Arquitecto: Luis de Mazarredo Aznar
Localización : Calle Chulilla. Valencia
Una manera de repara unas viguetas muy deterioradas cuando no puede contar con que van colaborar en el refuerzo es realizar una sustitución funcional, es decir sin quitar las antiguas viguetas prescindimos de ellas para el cálculo y confiamos en las nuevas viguetas para asumir todo el esfuerzo. La ventaja de este método es que no tenemos que determinar la resistencia de los materiales originales ya que no debemos contar con ellos y está siempre es una de las partes más complicadas de una rehabilitación. Una de las desventajas más claras es que al colocar las viguetas bajo el forjado original perdemos bastante altura libre. En este caso tenia un extremo apoyado en una viga de cuelgue de hormigón armado y el otro en la fachada que era un muro de carga de fábrica de ladrillo macizo. Un la viga calculamos el apoyo como una articulación para evitar transmitir momento a la viga. Se materializó el nudo con dos tornillos alineados a media altura de la viga. Por contra en el muro de fábrica nos interesaba repartir la carga ya que desconocíamos la resistencia de la fábrica. Para ello se apoya la vigueta en una L que se fija al muro con cuatro pernos. En viviendas con distribuciones habituales muchas veces es imposible introducir un perfil que salve toda la luz de la vigueta. En proyecto se determino el lugar en que el momento flector de la vigueta era nulo para cortar la vigueta por ese punto y realizar una unión que trabaje exclusivamente a cortante. Para describir la reparación adjunto un extracto de la memoria del proyecto: b. Refuerzo de viguetas. b. 1. Retirada de escombros: Una vez demolido el falso techo en la zona señalada en planos en este nivel se procederá a la retirada de escombros, para poder trabajar con el máximo cuidado evitando que la acumulación de estos. b.2. Apuntalamiento: Seguidamente, se apuntalará cada una de las viguetas en ambos lados de las mismas, con tableros de madera bajo las piezas de entrevigado contiguas, para que estas viguetas dejen de trabajar y poder proceder a su manipulación. b.3. Limpieza: de las zonas corroídas de los armados de las viguetas, mediante cepillado mecánico de púas de acero. Se les aplicará el mismo tratamiento superficial que las nuevas viguetas (pintura intumescente RF-60 y pintura de minio para evitar la oxidación). Reconstrucción de las viguetas afectadas con mortero de reparación de hormigones para permitir apoyo regular de las nuevas viguetas metálicas. b.4. Nudos: Se procederá a presentar el perfil IPN 180 de refuerzo en obra, dicho perfil según planos adjuntos irá debidamente tratado mediante pintura intumescente(RF-60) y pintura de minio para evitar la oxidación. En uno de sus extremos se colocará una pletina fijada en taller mediante soldadura, dicha pletina se fijará mediante tacos químicos a la viga de hormigón armado. En el encuentro con el muro de fábrica de ladrillo macizo se dejará el extremo del perfil libre. Una vez fijadas a la viga de hormigón y apuntaladas todas las viguetas de un tramo, se colocará bajo ellas un perfil L.150.15 corrido, sobre el que apoyarán. Este perfil se fijará al muro con tacos químicos según indicaciones de los planos y de la dirección facultativa. Al realizar las perforaciones para los tacos en el muro de fábrica, se mayorará su diámetro por 1.5 para repartir mejor la carga en el muro. b.5. Puesta en carga: se procederá al desapuntalamiento y, tras esto, se introducirán unas cuñas de acero entre las viguetas preexistentes y las nuevas, de forma que estas últimas entren en carga. Se rellenará el espacio entre las viguetas con un mortero ligeramente expansivo.
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